Es algo tan delicado, que parece imposible que sea tan pequeño.
Pero creo que las imágenes lo expresarán mejor que mis palabras.
Las flores y las hojas, están modeladas en pasta rusa y son de una finura casi imposible.
El pañito de ganchillo, está hecho con hilo de coser finísimo y es delicadísimo.
El abanico, está hecho con encaje y unas piedrecitas pequeñísimas que casi no se pueden apreciar en la foto. Es una belleza.
Siempre he admirado el trabajo de Marisa, es una artista como la copa de un pino. Y ya tenía la suerte de poseer algunos de sus trabajos.
Pero esto...va a ser la joya de mi casita.
Muchas gracias, Marisa. Tu maestría es solo comparable con tu generosidad.